Mejorar la eficiencia energética se ha convertido en uno de los objetivos más perseguidos por las empresas, ya que se trata de una medida de la que pueden derivarse beneficios que van más allá del ahorro de costes, tal y como vamos a ver a continuación.
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ToggleVentajas de mejorar la eficiencia energética de tu empresa
La eficiencia energética se define como la capacidad de un sujeto (en este caso una empresa) para obtener mejores resultados en la actividad que está llevando a cabo, con un menor consumo de recursos energéticos.
La mejora de la eficiencia energética en las empresas trata de mantener el mismo rendimiento, pero incorporando modelos de gestión de la energía que sean sostenibles y permitan reducir en lo posible el consumo de todo tipo de energías. Cuando esto se consigue, de ello se derivan una serie de beneficios.
Ahorro de energía y de costes
El primer efecto que notamos al aplicar medidas de eficiencia energética es que empieza a descender el consumo de energías como la luz y el gas. La empresa puede continuar su actividad con total normalidad, pero lo hace con un menor gasto de energía, lo que se traduce en un menor coste.
Dicho de otro modo, la compañía es capaz de producir más con un menor consumo de recursos, lo que da lugar a un incremento de la productividad.
Cuidado del medio ambiente
Además del ahorro energético de la empresa, la adopción de este tipo de medidas mejora la sostenibilidad. Permiten el desarrollo económico a la vez que contribuyen a cuidar del medio ambiente, y eso es algo de lo que se beneficia la sociedad en su conjunto.
Mejora la imagen de la empresa
La ciudadanía está concienciada sobre la necesidad de proteger el entorno y, por eso, aquellas empresas que están aplicando ya medidas de sostenibilidad, son mejor valoradas por el público. Tanto, que los consumidores tienen en cuenta cómo actúa una empresa respecto al cuidado del medio ambiente a la hora de tomar su decisión de compra. Por tanto, una compañía que es eficiente desde el punto de vista energético, proyecta una mejor imagen de cara al exterior.
Es un signo de innovación
La innovación es esencial en todos los campos de actividad, y apoyar e implementar proyectos de eficiencia energética es síntoma de que la empresa se interesa por la innovación y busca estar a la vanguardia en lo que a ahorro energético se refiere.
Para conseguir los objetivos de eficiencia hay que hacer una inversión en el negocio, y esto implica, a la vez, un avance del mismo a todos los niveles.
Cómo puedes mejorar la eficiencia energética en tu empresa
Cuando se trata de cómo aumentar la eficiencia energética, hay varias opciones entre las que una empresa puede elegir. Las más habituales son las que vamos a ver a continuación:
Actualizar el alumbrado
La iluminación de un negocio representa más del 50 % de la factura de electricidad. Para conseguir rebajarla hay que tomar medidas de actualización del sistema de alumbrado. Por ejemplo, sustituyendo las luminarias tradicionales por luces LED, pero hay que ir un paso más allá.
Hay otras opciones que mejoran la eficiencia, como instalar detectores de presencia que activen la luz en los cuartos de baño y en zonas de paso como los pasillos o la zona donde está instalada la máquina de café, para que la luz no permanezca encendida cuando no hay nadie en estos espacios.
También hay que potenciar la luz natural, limpiando bien las ventanas al menos dos veces al año, y pintando la oficina con colores claros que reflejen la luminosidad natural.
Ajustar los termostatos
El consumo en climatización es otro de los grandes responsables del alto coste de la factura energética. Cada grado que se sube o se baja la temperatura por encima de la recomendada, se incrementa el consumo en un 7 %.
Para trabajar en un ambiente confortable y que la climatización no se convierta en un problema de cara a la factura eléctrica, en invierno el termostato debe estar entre 21 °C y 23 °C, y en verano entre 23 °C y 25 °C. Una buena forma de asegurar que esto se cumple, es que los empleados no tengan acceso al termostato y no puedan estar manipulándolo.
Instaurar una cultura de eficiencia energética
Se trata de convencer a los empleados para que hagan pequeños cambios en su rutina diaria que ayuden a ahorrar energía:
- Desconectar los equipos informáticos al final de la jornada en lugar de dejarlos en stand by.
- Apagar los monitores durante los ratos de descanso.
- Cerrar puertas y ventanas si los aparatos de climatización están en funcionamiento.
- Apagar las luces al salir de estancias que se van a quedar vacías.
Mejorar la eficiencia energética en la empresa es algo que está en las manos de todos los que trabajan en ella. Para conseguir mejores resultados, no basta con aplicar medidas como las que hemos visto, también es recomendable monitorizar los resultados para comprobar si se están alcanzando las metas previstas.